En esta entrada hablamos de la toxoplasmosis en gatos, una enfermedad que efectivamente puede tener mucha importancia en la gestación humana.
La relación entre gatos y humanos podríamos compararla con una montaña rusa. Ha habido momentos donde eran venerados y otros en los que se les tachaba de seres malignos.
Afortunadamente, en la actualidad ya no se dan tanto los extremos, pero si que hay un momento donde a mi modo de ver, sufren de lo que llamo «mala prensa». Me refiero al momento donde la propietaria de un gato está embarazada.
Contenido
- 1 ¿Qué es la toxoplasmosis?
- 2 ¿Por qué se llama Toxoplasmosis felina o del gato, si afecta a muchas especies?
- 3 ¿Cómo se infectan los gatos?
- 4 ¿Cómo nos podemos infectar los humanos de toxoplasmosis?
- 5 ¿Cómo se multiplica este parásito?
- 6 ¿Un gato infectado eliminará siempre ooquistes de toxoplasmosis?
- 7 ¿Cómo sería el ciclo extraintestinal?
- 8 ¿Qué síntomas pueden sufrir los gatos infectados por toxoplasmosis?
- 9 ¿Cómo se presenta la toxoplasmosis en gatitos?
- 10 ¿Cómo diagnosticamos la toxoplasmosis en nuestros gatos?
- 11 ¿Tiene tratamiento la toxoplasmosis en gatos?
- 12 ¿Tener gato supone mayor riesgo a las personas de contraer la toxoplasmosis?
- 13 ¿Qué conclusiones podemos sacar de la toxoplasmosis en gatos?
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis en gatos es una enfermedad infecciosa provocada por el toxoplasma gondii. Es un microorganismo –protozoo– parasito intracelular obligado, que puede infectar a humanos y a muchas especies de aves y mamíferos, como cerdos, corderos, ratones y gatos.
Es frecuente el miedo en las embarazadas, que no hayan tenido contacto previo con la enfermedad, a contraerla. Si su bebé fuera infectado,podría nacer con daños. Éstos se dan en el sistema nervioso, que se suelen mostrar a partir de los dos años de edad, en los ojos, en la piel y en los oídos.
La toxoplasmosis se pasa una sola vez y deja inmunización perpetua, situación que le sucede al 20% de las mujeres.
Causa síntomas parecidos a los de un resfriado fuerte (ganglios linfáticos hinchados, fatiga, dolor de cabeza, fiebre).
La mayoría de las personas no enferman, están asintomáticas, salvo que su sistema inmune sea deficitario, como en los enfermos de SIDA o las que reciban inmunosupresores (trasplantes, quimioterapia…)
Es aconsejable a las futuras mamás que hagan una consulta preconcepcional antes de quedarse embarazadas, para comprobar la inmunización o no a la toxoplasmosis.
¿Por qué se llama Toxoplasmosis felina o del gato, si afecta a muchas especies?
Los gatos son los únicos hospedadores definitivos de esta la toxoplasmosis y por eso son los encargados de difundirla mediante la expulsión de ooquistes.
¿Cómo se infectan los gatos?
Dentro de las posibilidades de infección, tenemos varios métodos de infección:
- Comiendo carne cruda infectada con quistes (incluyendo lo que ellos hayan podido cazar)
- Por el agua o los alimentos contaminados por ooquistes infectantes
- Vía transplacentaria durante la gestación siempre que la madre no esté inmunizada por un contacto previo
- Por la lactación de madres infectadas no inmunizadas
- Por transfusión sanguínea
¿Cómo nos podemos infectar los humanos de toxoplasmosis?
Todos nos podemos contagiar de Toxoplasmosis por:
- Comer carne cruda o poco hecha de animales infectados (cerdo, cordero, etc.).
- Beber agua contaminada con este parásito.
- Utilizar utensilios de cocina que estuvieron en contacto con la carne infectada (tablas para cortar alimentos, bandejas, platos, cuchillos, pinchos, tenedores, etc.).
- Tocar con las manos, sin guantes, las heces de un gato infectado.
- Recibir un trasplante de órganos o sangre infectada por toxoplasmosis
Nuestros gatos caseros, si no salen a la calle o al jardín de la parcela, bien alimentado con pienso y comida enlatada, difícilmente te transmitirá este parásito microscópico, más aún si guardas con escrúpulo ciertas normas de higiene:
- recoger siempre sus heces del arenero antes de que pasen 24 horas
- uso de guantes desechables
- lavado exhaustivo de manos con agua y jabón.
¿Cómo se multiplica este parásito?
Aquí es donde encontramos las diferencias entre el gato (hospedador definitivo) y el resto de las especies de sangre caliente a las que afecta. En éstas, en vez de completarse el ciclo, se formarán quistes en tejidos.
En el gato tendremos lo que se llama el ciclo enteroepitelial que dará como resultado la formación de quistes infectantes. Lo llamamos así, porque una vez que se ingieren los quistes, las enzimas digestivas del estómago liberaran unas formas llamadas bradizoitos. Estas penetran en las células epiteliales del intestino delgado donde se reproducen y forman ooquistes no esporulados, que salen al exterior con las heces. Tardarán entre uno y cinco días en pasar a ser infectantes, lo que llamamos ooquiste esporulado. En su interior lleva la forma capaz de contagiar, que llamamos esporozoitos. Este periodo que tarda en hacerse infectante es el motivo por el que aconsejemos que las heces las recojamos antes de las 24 horas. Así no hay posibilidad de contagio, aun cuando el gato estuviera infectado.
¿Un gato infectado eliminará siempre ooquistes de toxoplasmosis?
No. Solo se eliminarán de una a tres semanas después de la exposición y sería muy raro que tras una reexposición a la enfermedad, volviera a hacerlo.
Eso si, hay que tener en cuenta que los ooquistes esporulados que eliminan durante ese periodo de tiempo son muy resistentes en el medio. Sabemos que pueden perdurar meses o años, sobre todo si están protegidos de la luz solar.
¿Cómo sería el ciclo extraintestinal?
Igual en todos los hospedadores: tras la ingesta de quistes, se liberan los bradizoitos. Por reproducción asexual se transforman en lo que llamamos taquizoitos, que se dispersan por todos los tejidos del cuerpo, multiplicándose intracelularmente. Por eso son los responsables del cuadro clínico.
La respuesta inmune suele tardar unas tres semanas en hacer desaparecer estos taquizoitos, que se transforman en los mencionados bradizoitos, dentro de quistes en los distintos tejidos.
Insistimos en que este ciclo no solo se da en el gato sino que afecta a cualquier otro animal de sangre caliente. Alguno de ellos son presas naturales, como el ratón, por lo que la caza e ingesta de ellos, puede ser un modo de completar el ciclo.
¿Qué síntomas pueden sufrir los gatos infectados por toxoplasmosis?
Si bien, la mayoría de las infecciones son subclínicas, es decir, no presentan signos clínicos, otras ocasiones pueden dar cuadros severos y que afecten a distintos órganos y sistemas:
- Digestivo: En estómago e intestino provocando vómitos y diarreas, en hígado causando anoexia, dolor abdominal e ictericia y en páncreas con efusión abdominal.
- Respiratorio: Neumonía con disnea, fiebre y derrame pleural
- Cardíaco: Insuficiencia cardiaca
- Oculares: Afectando a úvea,retina y nervio óptico, con síntomas como el hipopion (pus en cámara anterior), menor respuesta pupilar, aumento de la presión intraocular y ceguera por desprendimiento de retina
- Neurológico: Alteraciones del comportamiento, convulsiones, temblores, ceguera, ataxia, paresia, marcha en círculos y maullidos anómalos.
- Muscular: Marcha alterada, atrofia muscular, dolor y postura anómala de ventroflexión
- Cutáneo: Presencia de nódulos, pequeñas masas, sobre todo en las extremidades
- Gestacional: partos prematuros, cachorros muertos al nacer (mortinatos) o muertes neonatales (de los recién nacidos)
¿Cómo se presenta la toxoplasmosis en gatitos?
Los cachorritos con infección transplacentaria o por lactación suelen tener cuadros muy severos, que suelen causar la muerte.
Los nacidos sanos, pueden padecer un cuadro grave:
- letargia
- maullidos constantes
- hipotermia
- depresión
- anorexia
- signos clínicos hepáticos que cursan con ictericia, hepatomegalia y ascitis
- neumonías (afección de todo el tejido pulmonar).
Estos síntomas hacen que se pueda confundir con la Peritonitis Infecciosa Felin (PIF), por lo que hay que se debe acudir a pruebas laboratoriales para el diagnóstico asertivo.
¿Cómo diagnosticamos la toxoplasmosis en nuestros gatos?
Por citología, podemos detectar taquizoitos (la forma responsable de los síntomas) en el líquido extravasado en el abdomen o en las pleuras, y más raramente en sangre o líquido cefaloraquideo
En un análisis coprológico, podríamos detectar ooquistes en heces, pero es poco frecuente. Esto se explica por que solo los eliminan durante tres semanas tras la primera exposición a la enfermedad, siendo muy raro que vuelvan a eliminarlos aunque se reinfecte.
Por serología, por medio del método ELISA se detectan las inmunoglobulinas IgG e IgM. Un aumento de la primera indica la presencia de Toxoplasma, pero sin darnos datos de su actividad. La IgM nos indica con más certeza si el animal tiene una infección activa.
La técnica PCR, basada en detectar material genético de T gondii, no diferencia entre si dicho material pertenece a taquizoitos o a bradizoitos, por lo que no se distingue a los portadores de los enfermos.
El diagnóstico definitivo pasa por la identificación del microorganismo por histopatología de biopsias o de tejidos post mórtem.
¿Tiene tratamiento la toxoplasmosis en gatos?
Algunos antibióticos suprimen la replicación, pero no consiguen la muerte por completo del microorganismo.
El tratamiento de elección es la clindamicina, que ha demostrado su eficacia en la inhibición de la eliminación de los ooquistes de la toxoplasmosis por parte de los gatos, aun cuando éstos estén inmunodeprimidos.
Además, habrá que ampliar tratamientos según los órganos o sistemas que estén afectados.
¿Tener gato supone mayor riesgo a las personas de contraer la toxoplasmosis?
Pues, si bien hay un estudio que atribuye un mayor riesgo a padecer la toxoplasmosis a las mujeres que tienen tres o más gatos, hay otros estudios que demuestran que no hubo ninguna relación entre tener gatos y no tenerlos, así como otro que demuestra que las personas con SIDA propietarios de gatos, no contraen más la enfermedad que los personas con SIDA que no tienen gatos.
¿Qué conclusiones podemos sacar de la toxoplasmosis en gatos?
Que el gato no debe ser tomado como un peligro inminente para la mujer embarazada y como un animal que sea incompatible con una gestación humana como a veces hemos llegado a escuchar. Se puede tener gato como animal de compañía durante un embarazo sin renunciar a la seguridad. Eso sí, dado la importancia de la infección fetal humana, hay que seguir las medidas higiénicas recomendadas, no solo con respecto a nuestros animales domésticos sino con todas las posibles fuentes de contagio.
Esperamos haber sido de utilidad a la hora de transmitir la información acerca de la biología de este parásito ya que sinceramente creemos que el conocimiento es la mejor manera de no caer en errores ni en miedos infundados. Tanto si lo hemos conseguido, como si no, esperamos vuestros comentarios, preguntas y sugerencias que nos permitan que nuestro blog siga creciendo. Para ello podeis usar el apartado de comentarios, nuestra página vetaformacion.es o nuestro formulario de contacto

Muy útil el artículo ???? Muchas gracias!
Gracias a ti, por supuesto